Personajes Alfonso Diez |
Este Personajes gira alrededor de lo
que hasta ahora se sabe de El Símbolo Perdido, pero debo referirme antes a la
película Ángeles y Demonios, antecedente del anterior, por dos razones: 1.-
Escribí acerca de la novela del mismo nombre hace casi un año, el 12 de junio
de 2008, cuando todavía se filmaba, para analizar y criticar algunos errores
fundamentales en los que había incurrido el autor, Dan Brown y 2.- Acabo de ver
el filme, que recién se estrenó en México, el 22 de mayo de 2009, y una semana
antes en Estados Unidos; en consecuencia, tengo consideraciones que
complementan lo escrito antes.
Resultó ser lo que se esperaba: una
gran producción y una magnífica película. El suspenso se mantiene de principio
a fin. Comienza en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos; sigue en el
CERN (un Centro Europeo de Investigaciones Nucleares que está ubicado en la
frontera entre Francia y Suiza y es el laboratorio de física de partículas más
grande del mundo) y termina en El Vaticano, tras una odisea que lleva al
espectador a recorrer lugares emblemáticos de Roma y del hogar del Papa. El
personaje central es Robert Langdon (papel interpretado por Tom Hanks), el
profesor universitario y escritor experto en símbolos que apareció como
protagonista en El Código Da Vinci.
Quienes no quisieron leer la novela, ni
ver la película (El Código…) pensando que había alguna ofensa a la Iglesia
Católica, no se sentirán ofendidos en esta ocasión. La nueva fantasía cinematográfica
no ataca a la institución, al grado de que en un momento culminante de la
producción (del que no hablaré más para no revelar la trama), un alto personaje
de la Iglesia se muestra agradecido con Langdon.
La sensibilidad artística del espectador
se ve nutrida por las obras de arte que se recorren en la pantalla como parte
del género que ahora muchos críticos llaman thriller y que incluye el suspenso
mencionado, el drama, la investigación policiaca y la acción, de la que no
despega uno los ojos durante las dos horas diez minutos que dura la película.
En los últimos días ha corrido mucha
tinta acerca del tema de Ángeles y Demonios, posterior en el cine al Código Da
Vinci, pero anterior en la novela. De esta última se han vendido hasta ahora 81
millones de ejemplares en todo el mundo y este interés por las novelas de Dan
Brown ha permitido al autor vender también decenas de millones de sus trabajos
anteriores: La Fortaleza Prohibida, el multimencionado Ángeles y Demonios y La
Conspiración.
La novela más esperada de los últimos
tiempos, sin exagerar, ha sido la prometida por Dan Brown como continuación de
las aventuras de Robert Langdon en Ángeles y Demonios y en El Código Da Vinci.
Desde hace dos años se estuvo
especulando con información de quienes afirmaban que la nueva obra de Brown
llevaría el sugestivo título de “The Solomon Key” (La Llave de Salomón, o La
Clave de Salomón), que supuestamente trataría acerca de todos los secretos de
la masonería. El tema es, sin duda, apasionante. ¿Es o no el central de la
nueva novela?
El caso es que por fin se ha despejado
la incógnita, el nuevo trabajo de ficción de Dan Brown se llamará “The Lost
Symbol” (El Símbolo Perdido) y estará disponible en librerías de Estados
Unidos, Canadá y Gran Bretaña con una primera edición de 5 millones de
ejemplares que con seguridad van a “volar” de los puntos de venta. Esta edición
será en inglés y no se sabe todavía cuando aparecerá en español. Nunca antes la
editorial que la publica, Doubleday, había lanzado una primera edición con tal
cantidad de ejemplares.
La acción de ésta se desarrolla en
solamente doce horas y los editores prometen que estará llena de sorpresas
porque está imbuida de historia, códigos e intriga en los que el lector quedará
inmerso, como también en el suspenso de saber qué sucederá con Robert Langdon y
con los nuevos enigmas y planteamientos que aparecen desde la primera página de
la obra.
Dan Brown, por su parte, ha declarado
que esta novela ha sido para él “un extraño y maravilloso viaje” en el que ha
invertido cinco años de investigación y asegura que la vida de Robert Langdon
“se mueve, claramente, de manera más rápida que la mía”.
Pero, volvamos al punto mencionado
antes. Cuando se afirmó que el nuevo título sería La Clave de Salomón, quedaba
obvia la referencia a los masones como punto central de la trama. De ser así,
podía haberse llamado Las Claves de la Masonería y corría entonces el peligro
de caer en el mismo catálogo de tantos libros que develan tales secretos.
Cuánta razón tenía Ernest Hemingway cuando decía que uno de los elementos más
importantes de la novela es el título. Enlazando ambos títulos (La Clave… y El
Símbolo…) nos podemos preguntar: ¿Se trata del símbolo perdido en el histórico
pergamino de Salomón que, dicen, está en el Museo Británico?
Otra película, de la que Nicolas Cage
hizo ya una secuela (con la masonería como eje de la trama), La Leyenda del
Tesoro Perdido (National Treasure), y tiene pendientes otras dos, parece haber
sido realizada con el objetivo de llevar el fascinante tema a la pantalla antes
de que apareciera el que se creía iba a ser el nuevo trabajo de Brown.
Pero Dan Brown es mucho más que eso y
la promesa de los editores de encontrarse con una novela sin parecido a otra
nos hace sospechar que en El Símbolo Perdido tendremos otro tema para polemizar
y discutir por años, como sucedió con El Código Da Vinci, que a la fecha sigue
siendo punto de partida inclusive de historiadores de la religión, como sucede
con un libro paralelo que en español se titula El Enigma Sagrado.
La novela está por aparecer, la fecha
está definida: 15 de septiembre de 2009; el título también: The Lost Symbol; y
con seguridad muchos se plantearán la disyuntiva: ¿Comprarlo en inglés, o
esperar a que aparezca en español?
Para quienes predicen que la letra
impresa tiende a desaparecer y a ser sustituida por las publicaciones digitales
vía Internet, esta noticia les hará ver que para que tal cosa suceda todavía
pasarán muchos años.
El Código Da Vinci se publicó en 2003 y a seis años de distancia hay decenas de millones de lectores en todo el mundo esperando información acerca del nuevo título y su contenido, así que, hablaremos nuevamente del tema después del próximo 15 de septiembre. Pero, la duda ahora es: ¿Cuál podrá ser El Símbolo Perdido? |