Personajes Alfonso Diez |
El FBI hizo un estudio en el que concluyó
que el 50% de los asesinos son psicópatas. Otro más señala que la cifra de
estos puede llegar a tres o cuatro millones de personas solamente en Estados
Unidos. Pero una investigación más concluye que el 1% de la población mundial
es de psicópatas y entre los políticos, el porcentaje es todavía mucho más
alto.
Estos datos, sumados a las conclusiones
de otros investigadores, le dan difusión a esa personalidad que en la mayor
parte de los casos pasa desapercibida, por desconocimiento popular de los
síntomas, la del psicópata. Es grave el caso del psicópata, tanto por lo que se
refiere a él mismo, como por el hecho de que puede afectar a todos los que lo
rodean de manera insospechada.
Malo no solamente a nivel de nuestro
trato cotidiano, sino también cuando el psicópata en cuestión es, por ejemplo,
un político con poder de decisión sobre miles o millones de personas. Y aunque
parezca increíble, hay varios que caen en tal patología.
Dice Robert Hare que por nuestro propio
bienestar físico, psicológico y económico es crucial que sepamos cómo
identificar al psicópata, cómo protegernos de él y cómo minimizar el posible
daño que nos cause.
Sigmund Freud, desde luego, y Otto
Fenichel de manera muy amplia en su “Teoría psicoanalítica de las neurosis”, se
refieren al psicópata como el que más daño puede causar de aquellos con
problemas psicopatológicos, aunque no es posible darle tratamiento.
Pero, ¿Qué es un psicópata? ¿Quién?
Es un individuo al que no le importa a
quién dañe, con tal de conseguir sus propósitos. Si comete algún delito o hace
alguna maldad, no tiene remordimientos (sin sentimientos de culpa), su
autoestima está distorsionada; le importa sólo su persona y entre sus defectos
están la falta de responsabilidad, el delirio de grandeza, la extroversión, el
hedonismo, la falta de preocupación por las consecuencias de sus actos; es de
carácter impulsivo y miente con facilidad. Es difícil, cuando no imposible,
verlo llorar, porque no puede procesar sentimientos. Es manipulador.
Algunos de los síntomas mencionados hacen
que se confunda la personalidad del psicópata, sobre todo en la niñez, con la
del paranoico o la del esquizofrénico. En el primero confluyen las otras dos.
José Manuel Nieves entrevistó en Madrid a
Robert Hare, al cual muchos consideran como el más grande experto en
Psicopatía. La entrevista la publicó con el título de “Políticos y psicópatas”.
Hare hace en tal entrevista algunas
afirmaciones que son ejemplares:
*
“La sociedad no puede defenderse de los psicópatas, son ellos los
que hacen las reglas”.
*
“Los psicópatas no son sólo los fríos asesinos de las películas.
Están en todas partes, viven entre nosotros y tienen formas mucho más sutiles
de hacer daño que las meramente físicas”.
*
“Están en los negocios y en la política”.
*
“La violencia, la maldad, la premeditación, la sangre fría y la
falta de remordimientos” son característicos de esa personalidad”.
*
“Son personas que saben controlar (manipular) a los demás, pero
parecen muy buenos”.
*
“Pueden tener carisma, pero no tienen conciencia”.
*
“El 1% de la población es de psicópatas”.
*
“Los grandes escándalos financieros, que significan pérdidas para
miles de personas, tienen detrás una mente psicópata. Éste puede arruinar a los
que estafó y después suicidarse, pero nunca devolverá el dinero”.
*
“La política y el póker son dos ocupaciones cuyas reglas obligan a
mentir y engañar. Si los políticos fueran sinceros, no serían elegidos”.
*
“El porcentaje de políticos psicópatas es mucho más alto que el 1%
del resto de la población”.
*
“Los psicópatas nunca podrán tener empatía, ponerse en el lugar de
otra persona, tener sentimientos hacia alguien. Ni siquiera por los seres más
próximos, padres, hermanos, pareja, hijos… Los psicópatas no tienen emociones y
no es posible enseñárselas”.
*
“Los niños psicópatas son muy impulsivos, les gusta estar con los
demás niños, pero cuando dañan a otro no se sienten mal por ello. No responden
a las muestras de cariño y tampoco les afectan los castigos.
*
“Puede sucederles lo peor, la muerte de uno de sus seres queridos,
alguno de los padres inclusive, y no se muestran apesadumbrados, ni lloran”.
*
“Son niños difíciles de controlar, que no escuchan. No atienden
instrucciones, miran a los ojos y niegan todo, aunque los hayan descubierto”
*
“Los padres están completamente desarmados y tampoco los psicólogos
saben muy bien qué hacer al respecto”.
Lo que Hare afirma es cierto, porque para
el psicópata no hay vuelta atrás, no tiene cura.
La explicación del trastorno viene de sus
primeros años de vida: creció con una mala figura paterna, o materna, por lo
que la estructura de su superyó está totalmente distorsionada; necesitaría
reeducarse, pero no es posible por su misma circunstancia. No atendería ni
respondería a un tratamiento psicoanalítico.
Un ejemplo de Otto Fenichel: “Un paciente
se había hecho muy impulsivo, bajo la influencia de un padre patológico y muy
inconsecuente, que acostumbraba hacer generosos regalos en un determinado
momento y quitarlos un momento más tarde, y hacer promesas que luego no
mantenía. De este modo, el niño aprendió a tomar inmediatamente y con toda
rapidez todo lo que le era dado tomar, antes de que le fuera nuevamente
quitado, y a seguir todo impulso lo más rápidamente posible, antes de que
pudiera sobrevenir cualquier prohibición”.
Sigmund Freud y otros psicoanalistas
establecían diferencias entre el Trastorno de Personalidad Disociable, el Sociópata
y el Psicópata y adjudicaban un grado menor al primero, la personalidad de
tránsito hacía la Psicopatía al segundo y la denominación de peor trastorno al
tercero.
Ahora, sin embargo, se define a las tres
como Trastorno de Personalidad Antisocial, sin diferencias reales.
Robert Hare es el autor de una guía con
20 rasgos de personalidad (PCL-R) para determinar si alguna persona es
psicópata o no. Se miden en una escala del 0 al 2 para hacer un diagnóstico:
Factor
1: “Narcisismo agresivo”:
*
Labia/encanto superficial
*
Sentimiento de grandeza
*
Mentiroso patológico
*
Astuto, manipulador
*
Sin remordimientos, ni sentimientos de culpa
*
Difícil de conmover
*
Insensible, sin empatía
*
No acepta responsabilidad por sus acciones
*
Comportamiento sexual promiscuo (adulto). Erotismo temprano (niño)
Factor
2: “Estilo de vida socialmente irregular”:
*
Necesidad de estimulación/Propensión al aburrimiento
*
Forma de vida parásita
*
Control de comportamiento pobre
*
Sin metas realistas, a largo plazo
*
Impulsivo
*
Irresponsable
*
Delincuente juvenil (si adulto) y llegará a serlo (si niño)
*
Problemas tempranos de comportamiento
*
Revocación de libertad condicional (si preso)
Rasgos
no relacionados con los dos factores anteriores:
*
Varios lazos maritales de corta duración
*
Dispuesto al crimen, propenso, flexible
Los tres últimos puntos no se analizan en
el caso de los niños, ni en el de quienes no llenan tales condiciones. En todos
los casos en que se aplique, el que responde, dando puntuación a cada rasgo, es
el analista, porque, es evidente que un psicópata manipularía y/o mentiría si
se le hicieran las preguntas directamente.
Una puntuación de 28 ó más indica Psicopatía
(en los niños y en aquellos que no han estado presos y/o no han sido casados,
22 ó más y se analizan solamente los primeros 17 rasgos). Los delincuentes
encarcelados con tal trastorno tienen una puntuación mínima de 22, mientras que
la de los no criminales es de 5, en promedio.
Al calificar cada uno de los rasgos, hay
que hacerlo en una escala del 0 al 2. La puntuación más alta sería 40,
evidentemente, y 34 cuando sólo se analizan 17.
¿Sospecha de alguien cercano? ¿Conoce a
alguna persona que pudiera ser psicópata? ¿Le parece que algún político o
empresario podría serlo?
Yo sospecho de varios.
Si usted conoce a alguien con tal personalidad, evítelo, aléjese de él. |