"Bribonería" es palabra poco usada. Designa al ejercicio del
bribón. Y el bribón es un bellaco o pícaro que daña a los demás con sus
acciones. Algunos piensan que la bribonería es propia de políticos. Sin
embargo, hay empresarios que por sus actos bien pueden ser calificados de
bribones. Tampoco la bribonería tiene patente mexicana: algunos malos
inversionistas de otros países vienen acá, y actúan inmoralmente para medrar a
costa nuestra. En la autopista Monterrey-Saltillo podemos ver un flagrante caso
de deshonestidad. Sucede que el letrero que había antes para anunciar la salida
hacia Saltillo, Matehuala y México fue alterado. Se suprimió de él la palabra
"Saltillo", y el nombre de esa ciudad se puso en otro que señala la
dirección hacia Torreón y Monclova. Por esa fraudulenta alteración los
automovilistas que no conocen bien tal autopista siguen de largo, y para llegar
a Saltillo no sólo han de pagar una cuota adicional, sino además deben dar un
enorme rodeo, con la consiguiente pérdida de tiempo, y las molestias y riesgos
consecuentes. Se evitarían todo eso si en vez de tomar aquella engañosa ruta
tomaran la antigua, la de la carretera libre. Así llegarían pronto, y sin ningún
costo extra, a Ramos Arizpe, y a Saltillo después. Pero la empresa española
concesionaria de esa autopista engaña a los usuarios para tener mayor ganancia.
Sorprende que la delegación correspondiente de la Secretaría de Comunicaciones
y Transportes no haya tomado de inmediato cartas en el asunto, pues está claro
el engaño a los usuarios de esa vía, y es patente el perjuicio que se les causa
con esa falsa señalización. Por estos días nuestros heroicos paisanos que
trabajan en Estados Unidos vienen a su país con motivo de la Navidad y el Año
Nuevo. Ni ellos ni nadie deben ser víctima de ese engaño, cometido por una
empresa que al parecer cuida más de los dineros que de su prestigio y el de su
país. Por este medio aviso a mis cuatro lectores que viajan por la autopista de
cuota Monterrey-Saltillo: si su propósito es venir a mi ciudad, al llegar a la
desviación cuyo letrero dice: "México-Matehuala", tómenla
inmediatamente, en vez de seguir por la que anuncia "Saltillo-Torreón-Monclova.
Cuota". Así llegarán a Saltillo en forma directa, en vez de gastar tiempo
y dinero a causa de los engañosos letreros puestos con gran bribonería por esa
empresa que al actuar así incurre en inmoralidad.