Personajes

Alfonso Diez

alfonso@codigodiez.mx

El acoso tras El Psicoanálisis de López Obrador

Elaboré el “Psicoanálisis de López Obrador" en 2007 y fue publicado por primera vez en “La Quinta Columna”, el 21 de noviembre de ese mismo año. Posteriormente, cuando nació Código Diez, lo incorporé junto con todos mis otros “Personajes” a este sitio. El mismo cuerpo del texto que se comenta deja claro cómo se sacaron las conclusiones para establecer los diagnósticos que ahí se detallan.

Se han hecho, a lo largo de las últimas décadas, análisis de la personalidad de diversos personajes históricos siguiendo pautas parecidas y el título de tales trabajos ha comenzado con las mismas palabras que el que desarrollé: “Psicoanálisis de…”. Un ejemplo es el “Psicoanálisis de Sor Juana Inés de la Cruz”.

Otros de mis trabajos han sido favorecidos por lectores que los han enviado a las redes sociales y/o a sus listas de correos de tal manera que han llegado a mis manos meses después de su publicación tras haber pasado por cientos o miles de lectores. Fue el caso de uno que me envió una sobrina que vive en Monterrey, asombrada porque se lo enviaron de Guatemala sin conocer nuestro parentesco.

Ahora, a punto de que se celebren elecciones en México para elegir Presidente de la República, mi análisis de la personalidad de El Peje titulado Psicoanálisis de López Obrador ha pasado en el último mes, a través de los medios mencionados antes, por el escrutinio de miles de lectores y en consecuencia he recibido una gran cantidad de cartas vía el correo electrónico.

He recibido cartas en las que me felicitan por el trabajo y otras en las que me descalifican. Lo que llama la atención es el lenguaje que utilizan quienes me han escrito:

Las primeras reflejan un patrón cultural superior al promedio y un lenguaje claro, conciso, coherente.

Las segundas, absolutamente todas, reflejan ignorancia y están llenas de vituperios, insultos, amenazas, bajezas  y algo más: ninguna contiene una refutación seria, con conocimientos sobre el tema; al contrario, las que intentan contradecir los diagnósticos lo hacen con argumentos fuera de la realidad que no tienen nada que ver con la materia.

Aclaro que tengo familiares y amigos preparados e inteligentes que apoyan a AMLO (además de constatar que hay personas con este mismo perfil conocidas por todos), pero en estas líneas me estoy refiriendo a los que me han escrito solamente.

No pertenezco a ningún partido político pero, al igual que a la gran mayoría de nuestra población, me preocupa que sea elegido alguno de los candidatos a la presidencia que no cuente con los atributos necesarios para gobernar.

En 2007, cuando elaboré el texto que ahora comento, lo comencé así: "Ojalá las siguientes líneas le abran los ojos a Andrés Manuel López Obrador, porque es evidente que nadie le ha hecho notar que carga con problemas muy graves. No puede ser Presidente de la República, se lo impiden, de manera contundente, los problemas psicológicos que lleva a cuestas; me explico: padece de Paranoia y de Epilepsia Mental, además de otros problemas personales que lo inhabilitan, como veremos a continuación" (Ver Psicoanálisis de López Obrador).

Ya entonces habíamos padecido todas las atrocidades que cometió tal candidato: sus mentiras de que estaba diez puntos arriba de Calderón unos días antes de las elecciones, cuando ahora se sabe que su propia encuestadora, Covarrubias, le había advertido que estaban en empate técnico; su mandar al diablo a las instituciones; la ocupación de Paseo de la Reforma; las broncas orquestadas por él y sus seguidores en el Congreso, que estuvieron a punto de impedir la toma de protesta de Felipe Calderón; el desafuero solicitado por un juez y concedido por el Congreso, para que luego el presidente Fox lo dejara sin efecto; el descubrimiento de las tranzas y la corrupción de algunos personajes ligados a López Obrador, y un largo etcétera.

Pero ahora, tras constatar de manera directa qué clase de personas me han escrito para recriminarme la publicación del texto multimencionado, mi preocupación por el posible triunfo de El Peje ha aumentado: No sólo se trata de quiénes acompañarán al susodicho en el gobierno (y no hay que irnos con la finta de los que anunció como parte de su gabinete), personajes como Fernández Noroña, René Bejarano y Dolores Padierna, sino también la anarquía, el caos que tendríamos en todos los ámbitos por parte de los que van a cobrar facturas al tabasqueño, que en gran medida pueden ser del mismo perfil de los que ahora me han acosado con amenazas y bajezas.

Así que, 4 años y 7 meses después de la publicación de mi análisis, tengo, gracias a todas las cartas recibidas en el último mes, un elemento más para decidir por quién votar el próximo primero de julio. En la balanza están, con este nuevo elemento, por un lado el acoso con insultos y bajezas y por el otro la gente pensante y coherente (Una vez más aclaro: en esta reflexión incluyo a los que me han escrito y que quedan en uno u otro lado de la balanza, pero no a aquellos otros también preparados, inteligentes, con integridad y por lo tanto respetables y que también apoyan a López Obrador. Estos últimos también serán siempre escuchados).

Así que, qué ironía, agradezco no solamente a los que me enviaron mensajes de apoyo o felicitación, sino también a los otros, a los patanes que al expresarse como lo hicieron están escupiendo para arriba, y han dado pie para que logre esta nueva reflexión.

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