Poesías inolvidables |
Picogramos |
Unas moléculas, pocas, ciertamente pocas,
corren por la sangre y son gatillo,
promotoras o inductoras, que sé yo
son términos científicos y cultos
que pretenden explicar los misterios del amor,
pero son sal, salud y deseo y hacen el abrazo placentero
y por Helena, causaron una guerra de exterminio.
Son el deseo que acecha tras la razón
y el coqueteo casquivano que embelesa
y el arte, que la hormona fragua en obra
porque son novela, pintura, baile, escultura y mucho más,
o el crimen pasional que mancha los periódicos.
Unos picogramos, casi etéreos, son paradójicamente,
la compleja estructura de la conducta.
Ciega, ignorante de su poder, la hormona viaja
por la sangre moviendo al mundo,
inocente culpable, nuevo elemento de yerro
que exime la razón.
¿Es posible que nuestra civilización se sustente
en moléculas que sólo son vestigio?
José Lanzagorta Croche |